Entre las mejores playas del mundo o, al menos, entre los rincones más sorprendentes, encontramos la isla de San Bartolomé, una isla exclusiva, destino predilecto de ricos y famosos por su variedad de tiendas de lujo y su aura francesa.
San Bartolomé, también conocida como St. Barths, es una diminuta isla, perteneciente a Francia pero ubicada en el Mar Caribe, a 175 kilómetros al norte del archipiélago de Guadalupe y muy cerca de San Martin. Se erige sobre un suelo volcánico rodeado de pequeños arrecifes coralinos. A pesar de ser muy popular, mantiene su esencia de serenidad y paz gracias a sus spas de lujo, sus playas paradisiacas y su radiante sol.
Mucho que ofrece al turista
La isla de San Bartolomé le ofrece mucho que hacer al turista: snorkel, submarinismo, windsurf, navegación, pesca… Y aunque podrás alojarte en una habitación frente a la playa, debes saber que las mejores vistas se encuentran por encima del nivel del mar. Además, su cálida temperatura constante hace que sean muchos los que se refugian del frío de otras zonas del planeta.
El aeropuerto
En esta pequeña isla del Caribe encontramos una peculiaridad relacionada con su aeropuerto, que está situado al este de la isla, que apenas cuenta con 35 kilómetros cuadrados de superficie. Su situación hace que despegar y, sobre todo, aterrizar sea de lo más difícil y espectacular, igual que ocurre en la playa de Maho, considerada una de las playas más raras del mundo.
La pista, que discurre desde la misma playa, es muy corta, por lo que únicamente permite aterrizar aviones de hasta veinte pasajeros, aunque eso no evita que las escenas que se viven en este tramo sean un tanto inquietantes.