Las playas más raras del mundo

Lo más normal es hablar sobre las playas más bonitas, islas paradisíacas, calas románticas… En fin, lo que todo el mundo quiere saber es el mejor sitio para pasar unas vacaciones de verano disfrutando del sol y el mar. Cansados de los típicos rankings, el diario inglés Daily Telegraph ha elaborado una lista con las playas más extrañas del mundo.

En ella podemos ver paisajes donde se mezclan turistas con elefantes y vacas, otros con arenas de diferentes colores, con cristales… Si quieres conocer cuáles son las playas más extrañas del mundo, a continuación te decimos cuál ha sido la selección del diario inglés.

Parque Nacional Loango, Gabón: la reserva nacional llega hasta la costa, por lo que los turistas se pueden mezclar con elefantes, búfalos, jabalíes, gorilas y hasta hipopótamos.

Playa Vaca de Goa, India: aquí los turistas también comparten el espacio con los animales, en este caso con vacas y toros.

Playa Punaluu, Hawai: su arena es completamente negra, debido a la lava volcánica que ha enfriado el mar.

Playa de Arenas Rosadas, Bahamas: podemos encontrar tres kilómetros de playas con arenas rosadas, debido al pequeño insecto coral llamado Foraminífera.

Playa Papakolea, Hawai: tiene la arena verde, tanto que parece césped.

Playa de Cristal, California (EEUU): a principios del siglo XX los habitantes de su localidad utilizaban la playa como vertedero. A parte de las tareas de limpieza que se han ido haciendo, el movimiento de las olas ha logrado desgastar el vidrio del lugar generando verdaderas piedras de colores.

Playa de Aguas Calientes, Nueva Zelanda: el agua termal se filtra por arena y los visitantes pueden construir improvisadas piscinas de aguas termales para bañarse en la costa.

Playa Maho, Holanda: está ubicada al lado del Aeropuerto Internacional Princesa Juliana. Es muy turística.

Playa Traig Mhor, Escocia: a la vez que playa también es pista de aterrizaje y despegue cuando baja la marea.

Playa de las Arenas que ladran, Hawai: el tipo de cuarzo especial del lugar hace que la arena produzca un ruido parecido al ladrido de los perros.