Ambiente relajante, preciosas aguas color turquesa y una suavísima arena blanca es la perfecta estampa de las idílicas playas hawaianas de nuestros sueños, aquella que tantas veces hemos visto en fotografías y en televisión.
Tan inculcada tenemos esta idea de la isla que parece que nos toman el pelo cuando nos recomiendan visitar una playa de arena negra… Pero es cierto que esta costa completamente azabache existe, y es conocida como Punalu’u Beach o Black Sand.
Un entorno muy relejante
El paradisíaco entorno es el mismo que en el de la mayoría de playas de Hawái, con sus cristalinas aguas, sus entrono algo salvaje de altas palmeras y cocoteros y evidentemente una atmósfera tranquila ideal para unos días de relax; sin embargo, los escurrimientos de lava volcánica que llegan a la costa la tiñen de negro creando un increíble contraste con las blancas olas.
A veces no es recomendable bañarse
Si el espectáculo a la vista ya es impresionante, más te gustará todavía cuando realices alguna actividad acuática en la zona como nadar, hacer snorkelling o bucear para conocer el magnífico fondo marino hawaiano. No obstante, también es cierto que su fondo rocoso y los fuertes vientos pueden hacerla en ocasiones un tanto peligrosa… ¡Consulta siempre antes de meterte al agua!
Los más perezosos podéis estar tranquilos, porque aún sin entrar al mar podréis contemplar las grandes tortugas marinas de Carey (en peligro de extinción), que nadan y se pasean tranquilas por la zona… ¡Puede que incluso tomen el sol a tu lado sobre la arena!
Punalu’u Black Sand Beach se encuentra cerca de Na’alehu y es fácilmente accesible y localizable.