Parece que si pensamos en viajar al norte de Europa nos vamos a encontrar con un mar helador en el que será imposible meter un pie. Y sí, el agua está fría, bastante fría en agosto, pero sí, también es posible disfrutar de unos buenos baños a pesar de estar en algún país nórdico. Es el caso de Dinamarca y, concretamente, hoy nos vamos a acercar hasta las playas de Copenhague. Asfalto y mar combinados en una ciudad que enamora.
Hellerup Strand
Esta playa está situada en la zona norte de la ciudad y es posible llegar hasta aquí en bicicleta o en tren. En ella se puede nadar y jugar y suele ser bastante frecuentada por niños y familias. Cuando las temperaturas acompañan está bastante concurrida.
Amager Strand
Es la playa más frecuentada y famosa de la capital danesa. Está claro que Copenhague no es un destino de playa pero lo cierto es que llegar hasta este lugar es todo un regalo. Yo lo hice en bicicleta, desde el centro, y recomiendo recorrerla de esta forma. Aunque si quieres también tiene parada de metro.
Aquí encontrarás Kastrup Søbad, una plataforma de madera que se introduce dentro del mar y desde donde es posible saltar al agua. Está acondicionadas con baños y tiene socorrista. Aunque la temperatura no acompañaba el día en el que estuve lo cierto es que había bastante gente valiente que se lanzaba sin temor…
Svanemøllen Strand
Esta playa es artificial y tiene 4.000 metros cuadrados. Cuenta con un muelle de 130 metros de largo que también se introduce en el agua y desde el que es posible saltar.
Brondby Strand
Está un poco más alejada del centro pero igualmente puedes llegar en bicicleta, pedaleando un rato más… Es también pequeñita pero ideal para darse un baño cuando hace calor.