Con poco más de 69km de litoral, Formentera se convierte en una de esas islas ‘pequeñitas pero matonas’. Con semejante frase popular queremos expresar en realidad toda nuestra admiración para esta isla Balear, un auténtico paraíso para los amantes del turismo de sol y playa así como para los amantes de la belleza más virgen.
¿Te gustaría conocer algunas de las playas más hermosas de su litoral? Toma nota de lo que te contamos y comienza a trazar tu ruta por la zona, ¡podrás plantarte en cualquier playa de la isla en menos de media hora!
La gran mayoría de sus playas poseen unas características naturales espectaculares: finísima arena blanca, aguas cristalinas que se tiñen de turquesa hacia el infinito y un entorno (urbano o no) donde la verdísima naturaleza mediterránea siempre estará presente.
Sin más preámbulos, a continuación te dejamos algunas de las favoritas:
– Ses Salines: Este gran arenal blanquecino cuenta con más de 4730 metros de longitud y 41 metros de anchura, por lo que por más concurrida que esté probablemente encuentres un hueco para tu toalla. La anchura media de esta playa es de 41 metros, con una longitud de, a lo largo de los cuales. Los fuertes vientos pueden hacer que en ocasiones el baño sea algo peligroso.
– Migjorn: Esta larguísima playa tiene tramos arenosos y otros más bien rocosos, todos ellos bañados por las hermosísimas aguas cristalinas que caracterizan a las playas de Formentera y rodeados por un entorno de verde naturaleza mediterránea.
– Cala Saona: Esta pequeña playa de 140 metros de longitud (120 de ancho) puede presumir de las mismas características naturales que las anteriores, aunque en esta ocasión se encuentra rodeada por acantilados que la protegen del bullicio y la masificación turística. No obstante, tiene un alto grado de ocupación en verano.
– Cala Llevant: Prácticamente virgen, esta hermosísima playa de 1450 metros de arena blanca es una de las más solicitadas de la isla. Se encuentra junto a la playa de Ses Illetes.
– Ses Illetes: Es una playa pequeña y con encanto, y es que además de su suave arena blanca y sus limpísimas aguas ofrece un entorno acogedor en sus 450 metros. Por desgracia, en verano se encuentra bastante concurrida y debes espabilarte si quieres colocar la toalla.
– Es Pujols: Es la pequeña playa semiurbana (690m) donde se concentra la mayor oferta turística de la isla. A pesar de que el bullicio es mayor, el entorno natural continúa siendo espectacular.
Otras playas que merecen la pena (y mucho) son las de S’Arenal, Cala d’en Borràs, Ses Platgetes, S´Estany d´es Peix, Ses Canyes o Racó de s´Alga.