Después de mostrarte la mágica Playa de Cavachos queremos seguir descubriendo el norte de España, aunque en esta ocasión nos trasladamos a A Coruña, donde se encuentra un rincón que no dejará a nadie indiferente: la playa de Castro de Boroña o playa de Arealonga.
En la bella localidad de Porto do Son se encuentra este salvaje arenal de 500 metros de longitud y 50 metros de ancho que alberga una de las joyas arqueológicas de Galicia, el castro de Baroña, un asentamiento primitivo y Bien de Interés Cultural que data del siglo I antes de Cristo. Sin embargo, esto no es lo único fascinante de esta playa de arena de color rojo. ¿Quieres saber que más esconde este sorprendente rincón?
Delfines
A pesar de no ser una playa recomendada para viajar en familia o con niños, merece la pena visitarla, sobre todo si buscas un destino de aventura y un paisaje salvaje. Lo mejor de todo es que de vez en cuando, los delfines acuden por la playa de Castro de Boroña para darse una vuelta. En verano, además, sus aguas azules y transparentes invitan al baño.
Sin servicios
Como puedes imaginar, en esta playa no encontrarás servicios básicos como aseos, duchas o teléfonos públicos, por lo que tendrás deberás ir provisto de todo lo necesario para hacer tu estancia lo más agradable posible.
Precaución
Como suele pasar en este litoral, en la playa de Castro de Boroña encontrarás vientos incesantes, una corriente peligrosa y un fuerte descenso al adentrase en el agua, por lo que hay que tener mucha precaución a la hora del baño. Además, te recomendamos que te alejes de la orilla solo si sabes nadar muy bien, ya que el oleaje es muy fuerte.
