No es la primera vez que en Playas Calas hablamos de una playa de interior, pero la que vamos a trata hoy merece, sin duda, una mención especial. Se trata de la playa de As Pontes, que acaba de ser inaugurada en Galicia, justo en el mismo lugar donde años atrás se encontraba la mayor mina a cielo abierto de España
Sin embargo, el municipio coruñés de As Pontes puede presumir ahora del su precioso lago artificial que dispone de su propia orilla a disposición de sus habitantes. Para lograr este “milagro”, hizo falta el arenal, que fue cedido por Endesa a la Xunta este mes de agosto. Sin duda, se trata de toda una innovación que suponen gran impulso a la localidad.
Una de las cuestiones que más preocupaba a los habitantes era el agua que, sin embargo, cumple con todos los valores establecidos como obligatorios por la Administración. Además, gracias a este proyecto, ese nuevo entorno será rápidamente colonizado por fauna y aves acuáticas.
El arenal tiene 435 metros de largo y una superficie que abarca los 35.000 metros cuadrados. Además, la parte que está más cercana al agua está cubierta de arena. El acceso a la playa es peatonal y alrededor del arenal se ha colocado una franja de césped verde en el que se han plantado docenas de árboles, además de bancos, mesas y papeleras. Como ventaja adicional, la temperatura media del agua es de 22 grados, muy por encima de los 18 grados que acostumbran a marcar las playas gallegas.
Esta sorprendente playa está formada por unas 100.000 toneladas de arena lavada de cantera. Empezó a tomar forma en 1999, dos años después de su clausura, como parte de un macroproyecto ambiental para restaurar la cuenca minera de As Pontes tras medio siglo de extracción de lignito pardo para alimentar los cuatro grupos eléctricos de su central térmica, que puede verse desde la arena.