Aunque la mayoría de veces los accidentes en las playas se deben a la falta de precaución de los bañistas, es cierto que existen algunos arenales en los que hay que presentar algo más de atención para evitar problemas. Entre ellos se encuentra la Playa de los Locos, en Cantabria, de la que ya hablamos ayer, y Fortiñon, una de las playas que más incidencias registra en Vigo por accidentes en el baño. Como puedes imaginar, esto no es una coincidencia, sino que existen diferentes razones que la hacen tan peligrosa.
Conocida también como playa de Saiáns por ubicarse en la parroquia viguesa del mismo nombre, esta playa se encuentra cerca del límite entre Vigo y Nigrán, en una zona externa de la ría de Vigo y se desarrolla encajada entre salientes rocosos, siendo el arenal de Vigo más expuesto al Atlántico. Te explicamos dónde reside el peligro de esta playa a continuación
Oleaje
Esta playa cuenta con algunas peculiaridades oceanógrafas que hacen que sus olan sean más peligrosas. Entre otras, su perfil pronunciado, que hace que las olas rompan al acercarse a la orilla generando un “tubo”. Al romper, la ola inyecta mucha energía y puede arrastrar a un bañista y golpearle contra el fondo.
Corrientes
Por otro lado, el agua arrastrada por las olas hacia la playa retorna por gravedad hacia el mar deslizándose por el perfil de arena. El retorno de esa masa de agua se concentra preferentemente en una zona de la misma y genera una corriente transversal a la playa que se denomina corriente de resaca.
Las rocas
Por último, hay que tener cuidado de las rocas. Durante el verano son muchos los bañistas que las exploran en busca de pequeños animales. Sin embargo, algunas de estas rocas pueden estar cubiertas por algas, que son muy resbaladizas, pudiéndose producir una caída. El oleaje también puede empujar a una persona hacia las rocas golpeándola si llega nadando.