Está en Puerto Vallarta (México) y se llama Playa del Amor, aunque hay quienes la conocen como Hidden Beach. No es de extrañar que le hayan otorgado ese apodo, ya que tiene el privilegio de ser la playa más escondida del mundo, algo que no le impide recibir la visita de muchos turistas año tras año debido a lo popular que se ha hecho. Sin ir más lejos, nosotros decidimos incluirla en nuestra recopilación de playas más extrañas del mundo por lo peculiar que es.
Tan solo se me viene a la cabeza un arenal parecido, aunque en mi humilde opinión considero que no tiene tanto encanto. Se trata de Algar de Benagil y también te permite vivir una experiencia inolvidable. Está en Portugal, concretamente en el Algarve.
Romántica como pocas
El nombre de la playa que nos ocupa es tan romántico como la situación que puedes vivir allí si te encuentras con tu pareja a solas. Verte en un pequeño paraíso abierto al cielo es un premio difícil de olvidar.
Su curioso agujero tiene una explicación
Probablemente te preguntarás cómo es posible que tenga una forma tan singular. La respuesta hay que buscarla remontándose a la Primera Guerra Mundial, ya que en esa época el Gobierno mexicano autorizó la utilización de las Islas Marietas para probar bombas, lo que explica que se vea ese agujero.
Aforo limitado
Las cosas han cambiado mucho desde entonces, ya que Playa del Amor y las Islas Marietas han pasado a ser consideradas como reserva de la biosfera protegida por la Unesco. Precisamente por ello no todo el mundo puede acudir cuando quiera a Playa del Amor. La masificación y el mal comportamiento de algunos turistas han hecho que el Gobierno mexicano haya establecido un límite de 116 visitantes al día en grupos de 15 personas que no podrán bucear en los corales. ¿Por qué? Pues porque llegaron a encontrar hasta chicles pegados, algo que sin duda alguna fue la gota que colmó el vaso.
La arena de la playa es muy fina y el agua está más bien caliente. Es recomendable visitarla de día para tomar el sol que entra por ese curioso agujero, pero también debe ser increíble tumbarse a contemplar las estrellas desde la orilla.
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