Cuando hablamos de las playas de los Mares del Sur, nuestra mente viaja directamente a la Polinesia Francesa. Pero el nombre Mar del Sur también se le aplica a una región de la costa argentina mucho menos conocida, pero muy apreciada por quienes la frecuentan, normalmente gentes de lugares cercanos. Mar del Sur (o Mar del Sud, también conocida como Boulevard Atlántico) es un municipio que pertenece a la provincia de Buenos Aires (Argentina), y cuya costa está jalonada por bellas playas solitarias de arena fina y aguas bravas.
Mar del Sur está situada entre dos arroyos, La Tigra y la Carolina, cuyas desembocaduras le proporcionan un hermoso paraje a medio camino entre lo fluvial y lo marino.
El tren que nunca llegó
El tamaño de esta localidad hace que bien se la pueda definir como “pueblecito”. En un principio iba a estar comunicada con Buenos Aires a través de un ferrocarril, lo que hizo que en Mar del Sur se construyeran proyectos tan impresionantes como el Hotel Atlántico, enorme y de cinco estrellas con pistas de tenis, caballerizas, maderas europeas… La cuestión es que el tren nunca llegó a Mar del Sur, lo que no fue muy bueno para el turismo… Pero sí para la conservación del entorno natural.
Naturaleza desierta
Actualmente este lugar sigue siendo un reducto de tranquilidad, con una naturaleza en estado semisalvaje y sin contaminar. Sus playas son enormes y muchas veces desérticas, y el mar y los ríos ofrecen aguas cristalinas a quienes quieran disfrutarlas. El Remanso no hace honor a su nombre: es un rincón peligroso con aguas turbulentas, mientras que también hay una bella laguna que desemboca en el mar gracias a uno de los arroyos. Y quienes busquen la máxima soledad, pueden recorrer treinta y cinco kilómetros desde Mar del Sur hasta llegar a Centinela del Mar, un rincón inolvidable.