La de playas curiosas que hay por el mundo, ¿verdad? Hemos publicado artículos sobre playas especiales y sobre playas extrañas, y en ninguno de los dos nos acordamos de Loango’s Wild Forested Beach, que sin duda alguna también merecería estar en ambos.
Para que ningún gabonés aficionado a Playas Calas se enfade (se deben contar por cientos de miles), hoy voy a hablarte de la que podría considerarse como la playa más salvaje del mundo, y no solo porque esté rodeada de vegetación, sino porque te puedes topar con animales de los que no entienden nada cuando les pides que te den la patita.
Un entorno privilegiado al que acuden animales que no son precisamente acuáticos
En el parque nacional de Loango, en la costa de Gabón, los turistas tienen el privilegio de mezclarse con elefantes, hipopótamos, búfalos, leopardos y otros mamíferos que estamos acostumbrados a ver en la selva, no en una playa.
Creo que no hace falta decir que no es el lugar más indicado para fotografiarse en plan modelo con el objetivo de presumir de cuerpo en Instagram. Allí uno no puede ir en plan dominguero, con la sombrilla y la nevera a cuestas.
Los que suelen tener autorización son los fotógrafos de National Geographic, que no quieren perderse el insólito momento en el que uno de esos animales decide poner sus pies dentro del mar Atlántico aunque solo sea para divertirse. Debe ser espectacular presenciarlo desde escasos metros de distancia, aunque también es verdad que hay que ir bien escoltado por lo que pueda pasar. Además, si te adentras en sus aguas, con un poco de suerte puedes ver delfines y ballenas.
Gabón es un país con un 10% de superficie de parques naturales, lo que explica por qué es uno de los más visitados de África. Los turistas que aman la naturaleza y los animales desean presenciar escenas de este tipo, de las que ni siquiera se suelen ver en los documentales. La experiencia que te llevas hace que merezca la pena recorrer miles de kilómetros.
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