Cerdeña es el paraíso, o al menos eso es lo que piensan quienes han tenido la oportunidad de bañarse en sus playas más bonitas, que por cierto no son pocas. Es una isla que no tiene nada que envidiar a las que están en el mar Caribe dejando a un lado las palmeras y los cocoteros. Sus aguas son de un color turquesa que enamora a primera vista, algo que puedes comprobar en las imágenes que ilustran este artículo.
Si vas a viajar a Cerdeña próximamente, te recomiendo tomar nota de lo que te cuento a continuación, ya que te voy a hablar de cinco playas que te sorprenderán por el turquesa de sus aguas.
1- La Pelosa (Stintino)
Es habitual encontrar a La Pelosa en rankings de este tipo, ya que sin duda alguna es una de las playas más espectaculares de Europa. Tengo que decir que pocas veces he sonreído tanto al ver una playa desde lejos. Aparqué, iba acalorado con los bártulos a cuestas y mi expresión cambió de repente en cuanto vi el turquesa de sus aguas, que es de una belleza indescriptible. Merece la pena madrugar para estar allí, y digo lo de madrugar porque si llegas a media mañana es muy probable que no sepas dónde colocar la toalla. Se nota que es una de las más populares de la isla…
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2- Spiaggia Rosa (Budelli)
Spiaggia Rosa tiene algo que no tienen el resto de playas de Cerdeña: la arena de color rosa. Eso es algo que llama la atención de todo aquel que decide contratar una excursión hasta Budelli para contemplar semejante espectáculo. La arena es increíble, y lo mismo se puede decir de sus aguas, de un turquesa que parece decir «pruébame».
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3- Spiaggia del Principe (Arzachena)
Al norte de la isla, en Arzachena, hay otra playa que debería estar marcada con fluorescente para que no caiga en el olvido. En Spiaggia del Principe te empapas de la esencia de Costa Esmeralda, que sin duda alguna es la zona más recomendable de Cerdeña. Lo del príncipe es por la devoción que sentía el príncipe Aga Khan por este rincón tan especial.
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4- Cala Brandinchi (San Teodoro)
En San Teodoro saben que uno de sus tesoros más buscados es Cala Brandinchi, una cala que ha llegado a recibir el apodo de «La pequeña Tahití» por su indiscutible belleza natural. Arena fina, aguas turquesa, vegetación mediterránea… ¿Qué más se puede pedir? Que haya sitio para colocar la toalla, algo que no es nada fácil durante las semanas más vacacionales del año.
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5- Spiaggia di Tuerredda (Teulada)
Está a tres kilómetros de Chia, en Teulada, y a uno le sorprende que no se hable más de ella. Tiene todos los ingredientes para seducir al turista más exigente, y sin lugar a dudas es una de esas playas que hay que visitar sí o sí cuando se está alojado en el sur de la isla. Además del espectáculo visual, Spiaggia di Tuerredda te plantea un reto: el de nadar hasta el islote que está justo enfrente.
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